La familia Montreal vive en la desgracia debido a una maldición que ha mantenido por generaciones, pero Daniel no se encuentra dispuesto a correr la misma suerte que sus antepasados, por lo que está convencido a ser el último de su linaje.
Todo surge como quiere.
No compromisos. No riesgos.
Sin embargo, el destino parece tener otros planes. La tentación es demasiado grande como para cuestionarse sus decisiones. Incluso sus convicciones.
La pregunta es, ¿cuánto es capaz de hacer por una mujer?